La televisión tiene una gran importancia, cultural y
socialmente hablando, en la sociedad argentina ya que es un generador de
opinión masivo.
En este medio, los programas necesitan estar informados para
ser competitivos, estos programas están dominados por una ideología y son un
reflejo de la sociedad, pero no son responsables de cómo funciona esta,
simplemente ejerce de espejo. La televisión debe representar a todos los grupos
que forman una sociedad heterogenia.
La televisión es solo una forma de ver la realidad, no la
misma realidad. Los reality shows pretenden hacer pasar ficción por realidad.
Estos programas tienen gran inspiración en la novela distópica 1984 de George
Orwell
La alta competitividad hace aparecer la llamada televisión
basura, televisión de contenido moralmente discutible que responde a la
necesidad de generar más dinero para los propietarios de los grupos que dominan
el medio. En la televisión pública podríamos decir que está dominada por
política, la privada por la ganancia, esta ganancia da paso a los programas
basura.
El rating es la cuota que permite saber la cantidad de gente
que ve un canal en una hora concreta, este dato le da un valor al precio del
segundo en los canales y le da un precio en el mercado televisivo. El rating
publicado en revistas es el rating de los hogares, pero el que realmente
importa a los publicistas es el rating que muestra la edad y el sexo de las
personas que ven la televisión a cierta hora y en ciertos programas. Por lo que
un programa que no tiene el máximo rating, pero sí el público objetivo que una
empresa busca, será donde les interesará poner sus anuncios.
Cuando hablamos de todos estos temas, podríamos hacer una
comparativa directa con la televisión española, incluso con la europea. Aquí
podríamos crear unos puentes entre los motivos que mueven ambos países en este
ámbito, como puede ser la influencia política y sobre todo el dinero. Me
gustaría recalcar que personalmente no creo que la televisión, la española como
mínimo, represente todos los grupos de la sociedad, ya que en mi caso, me he
sentido muy excluido de este medio. Desde hace ya tiempo que no encuentro una
cadena o ni siquiera un programa que me atraiga un mínimo para seguir-lo con
interés.
España está dominada por grupos de interés que solo buscan
analfabetizar a la población, y ver que triunfa sin que esta se resista puede
con mi persona y he terminado abandonado casi por completo este medio. Una
sociedad que apremia más el visualizado de cierto tipo de programas basura que
las misma lectura y otro tipo de actividades culturales,
no puede ir dirigida hacia buen puerto de ninguna manera.
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